En la Fiesta de Pentecostés de 1895, el domingo 2 de junio, se erige la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Maipú. La Capilla de la Victoria, construida para dar cumplimiento a la promesa del pueblo de Santiago y de O´Higgins, se transforma en el templo de esa nueva parroquia. La fundación del cementerio de la nueva parroquia fue posible gracias a la donación de un terreno hecha por el vecino don Agustín Santiago Llona, en 1895.
Pero las frecuentes salidas del río Mapocho y de canales del lugar, que inundaban la antigua propiedad de don Agustín Llona, obligaron a buscar un nuevo terreno para enterrar a los muertos, el nuevo emplazamiento fue donado por la familia Pérez Canto y hasta fines de los años 60 tuvo su entrada en la esquina del Camino a Rinconada con Av. Victoria, la cual poco después se cambió a la posición actual, Av. Victoria con Maipú, en la parte alta de la colina. Una reja y un portón de fierro forjado, conseguidos por el ex alcalde don Alberto Bravo, dan la bienvenida.
El conocimiento de las calles o los simples senderos de un cementerio, de los textos en las lápidas, de las sencillas o elegantes tumbas pone en contacto con profundas dimensiones históricas, sociales, artísticas y espirituales de una comunidad. También el cementerio de Maipú, inicialmente Cementerio Parroquial, guarda esa riqueza patrimonial. Conocerlo es descubrir nuevas propiedades de la identidad local.