Honrar los deseos finales de su ser querido tal y como le fue solicitado mientras aún estaba con vida es una responsabilidad que se traduce como un acto de amor y respecto
Es posible que algún familiar o persona cercana hable con usted y le encargue el llevar a cabo sus deseos finales relacionados a su funeral, sepultación o posterior cineración.
Que usted sea la persona escogida para concretar los últimos deseos de su ser querido es -por su parte- una consideración muy especial, ya que su figura le genera la confianza suficiente para encargarla esta tarea.
Si la muerte de esa persona fue de manera repentina, es posible que no haya tenido la oportunidad de hablar sobre todo para comprender sus deseos finales. Si la muerte fue gradual, su ser querido puede haber reflexionado sobre su vida y creencias para planificar su ceremonia.
Sobre la planificación de los deseos finales de su ser querido
Cuando las personas saben que se están padeciendo de alguna enfermedad terminal o que su salud se deteriora más y más con el paso de los días, es muy normal que se enfrenten a su espiritualidad.
Por ejemplo, si no ha sabido que su ser querido es religioso pero solicita una ceremonia religiosa dentro de su lista de deseos finales, es muy probable que haya tomado la decisión después de reflexionar sobre situación. La espiritualidad es muy personal, por lo que se debe hacer el mayor esfuerzo para respetar este deseo.
Su ser querido también puede estar preocupado por su dignidad y sus deseos pueden aliviar esa preocupación. Saber que su funeral con posterior sepultación o cineración se llevará a cabo como lo ha planeado, puede darle una sensación de control sobre una situación que de otra manera sería incontrolable.
Además, su ser querido puede personalizar su servicio en función de algunos recuerdos específicos que desea que las personas compartan juntos. Esto puede incluir solicitar música específica, fotos o artículos personales para que se muestren durante su sepaelio.
En el fondo, que su ser querido tenga la oportunidad de escogerle y saber -desde la confianza que le tiene- que sus deseos finales serán cumplidos, le traerá la paz que necesita para poder trascender.
